Los festejos solemnes en honor a la Virgen Morena tienen, durante julio, dos fechas trascendentales: la primera coincide con el Día de la Independencia argentina, el 9 de julio, fecha en que se celebran las fiestas patronales de la Virgen de Itatí.
Se comienza 9 días antes con la celebración de la novena, hasta culminar el día 9, con una misa. Al día siguiente se inicia la semana de preparación para celebrar la Coronación de la Santísima Señora.
Pero, cada 16 de julio, llegan a Itatí los peregrinos que parten de distintos lugares año tras año. Multitudinaria manifestación de fe, que congrega a cientos de miles de fieles de todo el país, especialmente del nordeste argentino, e incluso de países vecinos para participar en esta celebración que conmemora la Coronación Pontificia de la Virgen ocurrida un 16 de julio del año 1900.
A lo largo del año muchas peregrinaciones llegan hasta El Santuario de Ntra. Sra. de Itatí, algunas de ellas centenarias. Como las de los pueblos de Santa Ana, Paso de la Patria y San Cosme que llegan en abril para la Fiesta de la proclamación de la Virgen de Itatí como patrona y protectora de la diócesis (23 de abril)
La de San Luis del Palmar que en julio vienen a honrar a la Virgen en el Aniversario de su Coronación Pontificia (16 de julio). Ambas llevan 116 años manifestando su filial amor a la madre, es todo un espectáculo digno de observar a miles de personas de a pie, a caballo o en carretas, que marchan kilómetros con todos los enseres necesarios para los días que durará la peregrinación.
En setiembre la Sociedad de Peregrinos Virgen del Rosario, llegan para celebrar el cumpleaños de la Virgen (8 de setiembre). A su arribo al Santuario hacen su entrada de rodillas desde al atrio hasta el altar, en un admirable gesto de veneración.
El tercer fin de semana de setiembre, los jóvenes también llegarán a los pies de la Virgen, de todo el nordeste caminan desde Corrientes (Capital) miles de chicos y chicas marchan animados hacia Itatí. Luego de participar de la misa central y hacer su manifiesto, regresan a sus hogares, a sus comunidades, como auténticos misioneros llevando consigo un mensaje esperanzador.
El 7 de diciembre - En vísperas de la Inmaculada Concepción, numerosas son las comunidades que arriban a la casa de María de Itatí. Pero hay en particular una, que procedente de Posadas (Misiones) que por casi cuatro décadas hace el trayecto de más de 250 Km. en bicicleta, son miles “los ciclistas peregrinos” de todas las edades, que después de desafiar las altas temperaturas logran su objetivo: “estar en la casa de la Madre”.