Letra y música de
Gregorio Molina - T. Cocomarola
Versión: Emiliano Cardozo y Los Cardocitos.
Nuestra señora de Itatí
de belleza incomparable
en tu mundo inigualable
todo es pureza y piedad.
En tus ojos hay bondad
en tu imagen hay dulzor
que iluminan tu esplendor
hacia la eternidad.
Hasta aquí llegué a implorar
que me impartas bendición
y de rodillas pedí felicidad y perdón.
Una promesa ofrecí
y recé fervientemente
como un hijo creyente
de tu santa religión.
Oh Virgencita de Itatí
consuelo de peregrinos
que cruzando los caminos
van rezando sin cesar.
En los hogares humildes
o en el mas el más preciado altar
te veneran siempre igual con la tierna devoción.
Hasta aquí llegue a implorar
que me impartas bendición
y de rodillas pedí felicidad y perdón.
Una promesa ofrecí
y recé fervientemente
como un hijo creyente
de tu santa religión.